La vuelta al cole puede ser un momento estresante para cualquier padre, pero sobre todo si su hijo -como algunos de los míos- tiene dificultades con los cambios o la transición; tiene dificultades académicas, sociales o emocionales; u otro tipo de retos.
Si te sientes ansioso por el nuevo año escolar, hoy estoy aquí para decirte que no estás solo y que hay algunas cosas sencillas que podemos hacer para ayudar a prepararnos para el nuevo año escolar.
Empecemos hablando de algunas maneras de ayudar a nuestros hijos a tener un buen comienzo de curso.
En primer lugar, sea proactivo. Puede asegurarse de que las cosas empiezan con buen pie con los profesores y administradores reuniéndose con ellos de antemano para establecer una buena relación de trabajo y compartir información importante sobre su alumno y sus necesidades. Pero tenga cuidado de no perder oportunidades para garantizar la coherencia a lo largo del año. Siga informándose con regularidad y mantenga una buena comunicación con los profesores y el personal de apoyo de su hijo.
En segundo lugar, recuerde que el cambio puede ser duro para cualquiera, y sentir miedo o nerviosismo ante lo desconocido es una respuesta normal. Trabaje para eliminar los sentimientos de miedo y ansiedad que acompañan a las nuevas experiencias fijando una hora para visitar la escuela o el aula con su hijo. Esto le ayudará a conocer el entorno y a comprender las nuevas expectativas, a la vez que se siente seguro con usted a su lado.
A continuación, asegúrese de practicar la rutina escolar una semana -o al menos unos días- antes de que empiece el colegio. Adaptarse a horarios más tempranos para acostarse y levantarse puede hacer que los niños se sientan desubicados y a veces malhumorados. Sin embargo, si practica la nueva rutina antes de que empiece el colegio, puede asegurarse de que su hijo descansará bien y de que su cuerpo ya se ha adaptado al nuevo horario.
Asegúrese de que su hijo se mantiene bien hidratado y de que sus niveles de glucosa en sangre están equilibrados.
- Elija tentempiés y alimentos que no provoquen picos de azúcar en sangre. Algunas buenas opciones serán ricos en proteínas e incluirán grasas saludables como un puñado de frutos secos, queso y galletas integrales; verduras y hummus; rodajas de manzana con mantequilla de cacahuete.
- Envíeuna botella de agua que a su hijo le haga ilusión usar y anímele a rellenarla cuando esté vacía.
- Asegúrese de conocer las normas del colegio de su hijo sobre el agua y la merienda. Lo ideal es que el horario separe los tentempiés y las comidas entre 2 y 3 horas para que los niveles de glucosa sean óptimos, pero no tengas reparos en negociar una hora de tentempié para tu hijo si su horario le obliga a pasar largos periodos de tiempo sin comer.
Reúnete con el profesor, los orientadores y los administradores con antelación para que conozcan mejor a tu hijo y compartan las mejores formas de apoyarle. Puedes utilizar un recurso como esta descarga gratuita: Carta a mi profesorpero no dudes en compartir con ellos toda la información que ayude a las personas que apoyan y educan a tu hijo a entender sus necesidades específicas.
Las expectativas son importantes para todos los miembros del equipo. Cuando establecemos expectativas realistas podemos evitar sentirnos frustrados y enfadados. Sin embargo, cuando surjan situaciones difíciles o las expectativas no cumplidas nos hagan sentir decepcionados, recuerde aprovechar estos momentos como oportunidades de aprendizaje y enseñanza. Mantenga la calma, cRecopilar toda la información necesaria para comprender la situación, analizarla, evaluarla, buscar soluciones de compromiso y adaptarse. Se necesita la colaboración de todo el equipo para garantizar el éxito de su hijo.
Conozca sus derechos y los de su hijo, y asegúrese de que entiende las formas correctas de buscar ayuda y encontrar apoyo dentro de su sistema escolar específico. Aborde las situaciones con gracia porque usted sabe mejor que nadie que satisfacer las necesidades únicas de su hijo puede ser un reto y, a veces, sentirse abrumado. Sin embargo, cuando las políticas o las malas prácticas se interponen en el camino del éxito y el bienestar de su hijo, es el momento de defender los derechos legales de su alumno único utilizando los canales correctos.
Puede ayudar a las personas que enseñan y apoyan a su hijo recordándoles que los niños con experiencias vitales difíciles y traumas tienen dificultades y necesidades únicas que pueden no ser evidentes desde fuera. Nunca debe sentirse tímido a la hora de abogar de forma positiva para garantizar que su hijo tenga una experiencia académica positiva. Dé ejemplo a sus hijos sobre cómo comunicarse con claridad y negociar sus necesidades, para que algún día puedan seguir su ejemplo y defender sus intereses.
Ahora respira hondo.
Hazte esas fotos de la vuelta al cole y abraza a tu hijo con fuerza, dale suficientes besos para que dure TODO UN DÍA y envíalo a su próxima aventura de aprendizaje.
Les has enseñado bien y les has permitido experimentar el éxito. ¡Salud por un gran año escolar!
¿Tienes alguna otra idea para compartir sobre cómo tener un gran comienzo del año escolar? Por favor, ¡compártelas en los comentarios de abajo!