A principios de marzo, dimos la bienvenida a Neil Edwards y Martin Butcher de Yodo Creative. Estos 2 encantadores caballeros del "otro lado del charco" vinieron a ayudar a Legacy of Hope a hacer un vídeo actualizado del ministerio y también a crear una videoteca que se utilizará en futuros vídeos y comunicaciones.
Durante un periodo de dos semanas programamos numerosas visitas para volver a visitar algunos casos especiales, cada uno de los cuales compartió su perspectiva de cómo el trabajo de Legacy of Hope cambió sus vidas. Nuestro equipo llevó a Neil y Martin a hablar con funcionarios del gobierno, trabajadores comunitarios y varias familias diferentes afectadas por nuestro ministerio. Fue inspirador escuchar a las familias expresar su gratitud y ver el impacto de nuestro trabajo 3, 4, 5 o incluso 10 años después.
Viajamos alrededor de la ciudad pero también a pequeñas aldeas para muchas entrevistas personalizadas y también capturamos muchas imágenes hermosas que muestran a Honduras en su belleza y profundidad de cultura. Pero sobre todo, fue una bendición escuchar a las familias hablar desde sus corazones mientras compartían cómo sus vidas cambiaron para mejor gracias al apoyo y las intervenciones que recibieron de Legacy of Hope.
Nuestro objetivo era recopilar historias en palabras de aquellos que habían experimentado pérdidas desgarradoras y retos difíciles, pero no estábamos preparados en absoluto para la forma en que estas historias vigorizaron nuestra determinación de trabajar aún más para crear oportunidades para que los niños y las familias de Honduras superen el trauma y la tragedia, construyan la residencia y triunfen sobre sus circunstancias.
Fue realmente maravilloso alejarnos del trabajo diario y volver a examinar casos que parecían tan difíciles hace años. Volvimos a casa llenos de energía gracias a los testimonios de funcionarios públicos que se sintieron alentados y capacitados por nuestro trabajo para atender mejor a los niños, de líderes comunitarios que vieron los resultados al colaborar con nosotros para lograr un impacto tangible y duradero y, por supuesto, de familias que se reunieron, felices y más fuertes gracias a la ayuda y el apoyo que recibieron. Había alegría y gratitud, pero sobre todo había ESPERANZA. Estas voces captaban el espíritu del trabajo que hacemos aquí y, al escuchar a cada uno de ellos, era evidente que nuestro trabajo ha creado un legado de esperanza.
