Este año, hemos visto un aumento en el número de madres adolescentes que han sido derivadas a nuestros Hogares de Acogida de Emergencia. Actualmente, hay varias madres jóvenes a nuestro cuidado, y a lo largo de los años hemos podido atender a numerosos recién nacidos y adolescentes rescatados de situaciones de abuso y violencia.
Actualmente, tenemos una niña de 12 años que llegó este mes y, durante su proceso de admisión, descubrimos que está embarazada como resultado de una violación. Se me llenaron los ojos de lágrimas cuando me enteré de la noticia y me la imaginé jugando a las Barbies, yendo al colegio, aprendiendo a leer y escribir... ¿Cómo podía ser esta su historia?
Entonces Dios me recuerda suavemente que Él no quería que las cosas fueran así, que su historia no termina aquí. Su plan y propósito la trajeron a nosotros, donde podemos abogar por ella y cuidarla como Él lo haría.
Como Dios hace tan a menudo, nos da casos con desenlaces alegres en medio de otros desgarradores...
Esta semana nuestra administradora asistió a la audiencia legal de una preciosa niña que fue traída al centro de atención de crisis cuando sólo tenía unos días, tras ser abandonada por su madre biológica. Actualmente está esperando a su familia adoptiva, ya que Servicios Infantiles ha iniciado el proceso de abandono para liberarla legalmente para su adopción. Nuestro equipo está muy agradecido de que el abogado que lleva su caso haya sido proactivo y haya tomado medidas para asegurarle una familia para siempre lo antes posible.
Asistir a su audiencia y escuchar a los servicios de menores hablar de cómo quieren que tenga una familia lo antes posible nos demuestra que el trabajo y la defensa realizados por Legacy of Hope en la última década han dado lugar a un cambio sistémico. En lugar de esperar años por la permanencia, en los primeros meses se están tomando medidas para asegurar a los niños una familia para siempre.
Este mes también hemos tenido la alegría de ver cómo los servicios de menores emparejaban a un niño recién nacido con su familia adoptiva. Su mamá y su papá, que son españoles, llegaron a principios de mes para conocerlo en persona por primera vez.
Nuestro equipo y sus padres derramaron muchas lágrimas cuando el niño se agarró al cuello de su padre de puro placer. Creemos firmemente que todos los niños merecen una familia segura y cariñosa, así que poder ver este momento fue un recordatorio impagable de la importancia del trabajo que hacemos.
Las alegrías y tragedias que he presenciado mientras vivía en la misión permanecerán en mi corazón mucho tiempo después de dejar Honduras. A menudo me pregunto dónde irían estos niños si no fuera por Legacy of Hope. Estoy muy agradecida por nuestros cuidadores, personal y equipo de liderazgo que continúa incansablemente abogando por estos niños. También estoy agradecida de haber sido parte de lo que Dios está haciendo aquí en Honduras. Dios continúa asombrándome mientras restaura la esperanza y cambia vidas.
